Visión de Futuro

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Los integrantes de las siete familias que forman esta pequeña comunidad vivimos felices asumiendo el reto de ser cada día mejor persona.  La gestión interna de todo el proyecto se realiza por consenso, y la administración es completamente transparente.
 
Generamos un estilo de vida saludable, abundante, biodinámico, seguro y asequible, a la vanguardia de las tecnologías verdes, y enriquecido además con producción propia de comida orgánica, agua abundante, vecinos que vale la pena conocer, oportunidades para realizar actividades que nos mejoren como seres humanos y mucho más.  

Enfocamos nuestras actividades para lograr un buen margen de autosuficiencia, haciendo de este espacio un ejemplo real de comunidad unida, dinámica y productiva.   A la vez, todos los cursos y talleres que se realizan aquí tienen unos precios asequibles, con objeto de garantizar que el poder adquisitivo no sea un freno para las personas realmente interesadas.


Todos los aldeanos residentes dedican una parte de su tiempo y energía al desarrollo de Nueva Aldea y de las actividades que se llevan a cabo.  De acuerdo con los intereses y habilidades de cada uno, se reparten las responsabilidades en las diferentes áreas, como son la granja orgánica, la organización y ejecución de talleres y retiros, el mantenimiento, etc.

 
Creamos un ambiente equilibrado con la Naturaleza para nuestros integrantes y aliados, sean eco-exploradores, profesionales o familias con niños.  Sabemos que los niños son nuestro futuro, por eso es nuestro deber ser sus mejores modelos para una visión de la vida verdadera y sana, aplicada realmente en nuestro día a día. Modelos que apoyen su autoconocimiento, impulsen su creatividad y los hagan sentir la fortaleza de una comunidad realmente unida, en la que cada uno hace su aportación única y valiosa para el bien de todos.
 

Hay que destacar como algo muy positivo que el Ranchito Acuario sea relativamente pequeño, así todo es más fácil de planificar,  coordinar, realizar y administrar.  Además, de esta forma, los distintos cursos, talleres y actividades adquieren un carácter más “íntimo” (con un máximo de 10 personas para dormir), que repercute sobre todo en una comunicación más eficiente.