Filosofía a flor de piel

Sabemos por experiencia que el principal problema que nos vamos a encontrar a diario es el de las relaciones humanas.  También sabemos que no podemos luchar directamente contra nuestro ego, aunque realmente lo vamos disolviendo cuando nos esforzamos por observarle, gracias a la valiosa introspección que se genera cuando apagamos el “piloto automático” y tratamos de quitarnos la máscara.

 

 

De esta manera, las personas que vivimos en Nueva Aldea estamos en un proceso continuo de transformación de nuestra consciencia, entre otras cosas para mejorar nuestra propia conexión con la Naturaleza, para reducir nuestro impacto ambiental y para generar una cultura de paz y solidaridad planetaria.

 

 

Sabiendo que la gravedad mantiene atrapados en este Planeta a unos 7.000.000.000 de seres humanos, y que cada uno vive en realidad en su propio mundo (nos guste más o menos, todos somos piezas únicas), el desafío que tenemos por delante es aprovechar estas diferencias para lograr armar en este espacio un mosaico tan bello y armónico en su conjunto, como coherente y eficaz en su funcionamiento.

 

Para quien no se haya dado cuenta todavía, “aquí no vendemos nada”.  Sencillamente, estamos encontrando a otros seres humanos que vibran en una sintonía compatible y que también han escuchado este llamado del Planeta Tierra:  La voz  interior que nos dice que no nacimos para trabajar y consumir de forma compulsiva, sino para crecer y desarrollarnos como personas libres, cuya misión es tratar de mejorarnos a nosotros mismos y, de esta forma, poder mejorar esta mota insignificante de polvo que gira en el espacio infinito.

 

Filosofía Profunda

 

Así, respecto a nuestra percepción general de esta vida que nos ha tocado vivir, los siguientes textos te puedan dar alguna pista.